La delgada línea roja

lunes, 9 de mayo de 2011

Según los últimos datos de la última  encuesta de población activa estamos cercanos a la cifra de 5 millones de parados, 4.910.200 para ser más exactos, según las estadísticas oficiales, podemos sospechar por algún dato objetivo que incluso son más ya que en estos números no cuentan, por ejemplo, a los que están formándose con un curso de reciclaje. La cuestión es muy grave, gravísima siendo lo peor, por mucho que diga Pinocho y compañía, no hemos tocado techo ni mucho menos. 

La cosa empieza a ser preocupante a la cifra global de un 21,29% del total de la población,siendo en casa un poco más baja, 19,01% la juventud está en unas cifras de paro totalmente intolerables,45,39 % a nivel global y más del 50% en algunas zonas concretas, Andalucía, Canarias, Valencia, Extremadura, Ceuta y Melilla . Lo peor como indican los que saben todavía está por llegar siendo lo que se avecina peor porque el gobierno socialista no sabe qué hacer. El Fondo Monetario Internacional dice que estaremos con tasas de crecimiento por debajo del 2% hasta el 2017, el Euribor ya está subiendo y subirá aun más antes de final de año, la mal llamada reforma laboral no para la sangría de colas a las puertas del INEM por lo que su eficacia sobre el paro ha sido nula, beneficiando solo al empresario que tiene la posibilidad de “quitarse de encima” trabajadores a costos inferiores, a los que se enfrentaban antes de su aprobación. 

Hay ya estudios con entrevista a 5.000 ciudadanos, que apuntan el hastió: 

Según el estudio “Pulso de España 2010. Un informe sociológico” la línea roja que no debe ser traspasada es que la sociedad llegue a pensar que la situación no es remediable ni con un liderazgo político alternativo. Y lo que los datos indican es que, por ahora, nuestra sociedad se halla lejos de esa preocupante línea roja, si bien con un matiz que añade un importante plus de complejidad a la solución que supone la alternancia de líderes: lo que la ciudadanía española realmente anhela en el momento actual (…) no es tanto el relevo del actual Gobierno por la actual oposición, sino más bien, el relevo de ambos por otro tipo de estilo de gobernar y de controlar al Gobierno.” Y añaden: “los españoles no abominan de la política, sino del modo, generalmente ramplón, mediocre y mezquino en que suelen conducirse la mayoría de los políticos. De estos políticos”

El estudio indica que todavía los ciudadanos no han llegado al límite aunque otros opinan que la sociedad está en un estado de ebullición cercano a los 100 grados. Si no quieren que alguno salte la delgada línea roja al pensar que esto no tiene arreglo al que se acerquen más y más ciudadanos siendo al final una multitud por las calles de cientos de ciudades del país por el efecto dómino al grito de abajo los políticos en primer término y una vez organizados tomando las plazas de los pueblos en las que construyan sus propias guillotinas para hacer  “rodar cabezas”, solo queda un camino, que Zapatero coja sus bártulos y se vaya a León o donde quiera, que no se preocupe al hacer la maleta por su “nomina”, el si tendrá paga y prebendas de por vida. Luego ya veremos si Rubalcaba la Chacón o el soso de Rajoy o la toma de la bastilla, pero QUE SE VAYA YA no sea que el agua empiece a hervir.

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