Los minutos basura son aquellos donde el resultado, de cualquier deporte, está controlado siendo lo que falta hasta el final una pérdida de tiempo importante ya que esta todo decidido. Estos días de campaña electoral también podríamos llamarlos días basuras siendo en este caso al revés, lo que sobran son los primeros días porque supongo que a partir de mañana la cosa se moverá con más brío, eso espero porque esta campaña, bajo mi punto de vista claro esta, está siendo muy pobre. Los del PSC porque seguramente no quieren mover mucho el tarro de la mierda no sea empiece a oler si se destapa, el contrincante con más posibilidades, Joan Mora, porque está seguro puede ganar no interesándole mover mucho el tema, Iniciativa centrado en un discurso con acento propio, ya veremos si no tienen que "comerse" algunas afirmaciones y Esquerra y la CUP con una campaña nula en los barrios,el PP porque creen pueden sacar el mejor resultado de la historia, los demás porque unos no llegan y otros pasan del invento al ser su única función quitar votos a otros, unos por otros la casa sin barrer y los ciudadanos con una sensación de pasotismo importante.
Estos días las tornas han cambiado, en vez de que los políticos nos digan en persona mediante los paseos por los barrios, que harán he tenido que perseguirlos por los medios de comunicación para saber que proponen. La campaña la han basado en citar a los medios alrededor del mediodía, con alguna excepción, en sitios estratégicos para lo que dirían, en el Tecnocampus, en los alrededores del futurible Corte Ingles y a las puertas del hospital, entre otros. Quedan con los medios en un sitio concreto, despliegan detrás del candidato esos nuevos cartelitos autoenrollables para que sean los medios quienes trasmitan la consigna electoral del día, hoy toca sanidad, hoy seguridad, hoy actividad económica, hoy tal o cual, días basura de campaña electoral.
Por la mañana tocan los medios, por la tarde algún debate en el que irán los de siempre, sus seguidores más cercanos entre los que no faltara el palmero, los periodistas y como muchos 20 ciudadanos anónimos, por poner una cifra incluso abultada, que también pondrán en horas en los que los medios puedan hacerse eco cerrando así el día, por lo menos dos noticias en la tele y medios escritos.
Las campañas en las que se pateaban la calle han pasado de moda, ahora se apuesta por la campañas estática alrededor de una carpa o en salir 50 segundos en los medios con el mensaje del día, me recuerda mucho aquello del bocadillo del día por lo de alimentar al electorado con tentempiés matutinos, en dejar en manos del votante la responsabilidad de buscar y leerse los programas electorales que deberán buscarlos en las diferentes páginas web de los candidatos, en mítines, de momento ninguno, donde en vez de decir lo que harán basaran su verborrea en decir lo que pasara si llegan al poder los otros de forma apocalíptica trasmitiendo aquello de o yo, o el cataclismo.
El resultado de este tipo de campaña puede dar al traste con las ilusiones de cambio, si la participación es baja, que es la sensación que tengo, me puedo equivocar pero ganara Baron , este tipo de campañas solo benefician a los que tienen el poder. La carpa ha sido una buena herramienta para que no digamos que no se les ve el pelo por los barrios si no hay elecciones pero ahora toca otra cosa, pateárselos para hablar, hablar y hablar explicando que precisamente el apocalipsis es lo que tenemos ahora.
El cambio hay que venderlo boca oreja, en la calle y en directo, la ilusión no puede divulgarse por las redes sociales las cuales no llegan a la gran mayoría de votantes, ni por pancartas ni en carpas estáticas.
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