Una mala experiencia

viernes, 17 de febrero de 2012


El transporte público dicen que funciona bien, eso creía hasta ayer que precisamente por esa creencia cometí el error de cogerlo para ir a un sitio concreto de la parte alta de la ciudad a una hora de esas que dicen punta, 8,37 horas concretamente , línea 1 , parada Rosellón. La primera sorpresa que me encuentro es el coste, quien lo coge ocasionalmente lo sablan al tener que pagar una tarifa importante en euros por un viaje en autobús. En vez de pensar que deben atraer viajeros nuevos, les penalizan porque cogen el autobús ocasionalmente.

Segunda sorpresa en el autobús viajan niños muy pequeños, 7/8/9/10  años sin acompañantes por tanto solo aunque alrededor del grande que no creo pasaba de 12 años. La sorpresa no lo es tal porque conocía que hay niños que deben acudir a colegios que le pueden pillar lejos por falta de plazas en las del barrio pero verlos solos cogiendo el autobús es algo que no me esperaba. Efectivamente peor es ir andando, unos se bajaron en el colegio de las monjas y otros en la parada de Euskadi, pero como decía una cosa es conocer ese problema y otra cosa bien distinta verlos solos. Total unos 10/12 niños y alguna madre 4/5

Tercera sorpresa, los trabajadores de una empresa que se bajan en la parada del cementerio,  23 conté cuando se bajaron, por lo que ya vamos por 40 pasajeros, sin contar a los que desplazan al hospital 10 ó 12 más, a  la mujer con el carrito, los que van otros destinos y algún ocasional como yo que hace verdaderamente complicado escuchar a la conductora que en cada parada tenía que decir eso de , por favor pasen hacia el fondo, como si eso fuera tan fácil al bajar en las paradas un par de personas en el mejor de los casos subiendo 5/6.

Conductor que no sé si por el peso, por el retraso que acumulaba o por falta de experiencia conducía de forma que más parecía llevar una barca en  aguas un poco picadas, que por un circuito urbano. Circuito que por cierto se hace un poco pesado porque la vuelta que da no es  un dulce paseo, sobre todo si como contaba el viaje se hace en una condiciones de marejada en un habitáculo donde no caben más sardinas.

Lo tengo claro, la próxima vez lo de utilizar el transporte público ni de coña. No me quedara más remedio que ir en transporte privado que es más barato, lo de los 2 euros es una pasada, más rápido, da una vuelta innecesaria  y más cómodo. Lo de la contaminación y otros bla,bla,bla de los defensores del transporte público decirles que vale puede hasta que tengan razón, aunque  en esas condiciones yo no juego.  

2 comentarios:

ILDEFONSO MARMOL dijo...

Yo tuve una experiencia similar y nunca más lo usaré a menos que vaya acompañado y me vea obligado.
Además sientes tal grado de impotencia, de ver como se ríen de nosotros aconsejándonos el uso de lo público, que se te estropea la bilis.
Siento pena y compasión de los que no tienen más remedio que usarlo a diario.

El Mostafa El Kaderi dijo...

Pues cada dia al ir a la universidad vivo la misma experiencia amigo julian , mi mujer lleva la niña al cole y tiene que cojer el autobus , es un handicap continuo a mas de caro !!
Que me perdonen los ecologistas ! pero pienso que a la mierda el transporte publico , como minimo hasta que sea mas barato que el privado , porque si sale mas caro y ademas nos hace perder tiempo y hay que aguantar la mala calidad ! pues mejor contaminar hombre ! que no vamos a vevir mejor en un mundo enmerso en otras desgracias mucho mas crueles !!

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