Hoy es miércoles

miércoles, 12 de septiembre de 2012


Lo de los contenedores, incluyendo sus alrededores, como explicaba la semana pasada, es de autentica vergüenza, debe ser algo subjetivo a la vista de la reacción actos/consecuencias que vemos/no vemos. Parece ser los que deben tomar medidas no se fijan y los deberían plantar batalla, hasta, si es necesario ponerse guantes, recoger los regalitos y plantarlos a las puertas de la Riera 48, al ser una de sus obligaciones luchar contra la suciedad creciente del entorno, están en otras batallas.

Hay  entidades que reciben dinerito por defender al vecinito de a pie, pero eso es otra historia, aunque deberíamos empezara a plantearnos, en que ocupan su tiempo libre , ¿en dedicarse a mentir en su libro de las caras?, ¿en pulicitar sus propiedades en alquiler, en dar caña en contra de los desahucios de los bancos cuando ella misma los promovió en sus funciones de administrador de una empresa con capital social de más de 450000 euros?, estáis leyendo bien. Hoy no es día pero , tela la imagen pública, que no publicitada, de una señorita que conoceréis próximamente la cual tiene vida pública como defensora de no a los desahucios y en su vida privada hace cosas completamente diferentes a la misa que canta diariamente, volvamos al tema que me caliento.

Al margen de los regalitos que vemos habitualmente en sus alrededores y la suciedad que se puede observar alrededor de ellos,  los habituales colchones, los muebles viejos porque el servicio de recogida a domicilio ya ni se parece a lo que era, a las bolsas de basura que son dejadas con cierta desfachatez por usuarios incívicos que haberlos ahílos o cualquier otra cosa que nos podemos encontrar entre las que hace años veíamos bombonas de butano, no me lo invento, es el olor nauseabundo que se percibe cuando pasamos cerca de ellos.

Podemos imaginarnos centenares de situaciones que son habituales alrededor de los contenedores, podemos poner centenares de fotografías o videos que muestren que sus alrededores es un cumulo de suciedad pero no puedo mostrar con ninguna imagen el olor que desprenden, que es mucho. Seguramente los que mandan pensaran que si existe un servicio de limpieza de los contenedores, efectivamente es asi aunque insuficiente por el olor pestilente que desprenden todos y cada uno de ellos, pero que decir de los subterráneos, se sabe si hay posibilidad de limpiarnos , hay solución para la limpieza.

Si te quejas llamando al telefonista de  la esperanza , un 900,viene una furgoneta y los limpia por fuera pero el problema no es por fuera.Hay una cosa que se llama lixiviado, el caldito de las basuras, suponiendo que sea recogida con rapidez de los contenedores subterráneos ,algún caldito quedara dentro. Si llueve, algo normal de vez en cuando, la cosa se complica porque quedara en el habitáculo añadido al agua de lluvia que rebaja pero no esconde al cabo de un par de días, el olor, el camión que  la recoge no puede recogerla porque hay una cosa que se llama gravedad quedando en el forjado del habitáculo al ser la recogida levantar el contenedor. 

La primera cuestión es, como es posible que no se “pensase”, en comprar un sistema de limpieza para los contenedores subterráneos, porque hay solución, pues no, si la hay, pero las lumbreras del departamento de mantenimiento debieran estar pensando en sus negocios particulares o simplemente no se enteraron o lo creyeron innecesario, que también puede ser.

Que alguien explique, el  L'hereu , porque no hay ni un solo contenedor subterráneo de esos italianos de tanto éxito en nuestra ciudad  que no puedan ser limpiados en condiciones, si sabe otra forma de hacerlo o si existen, que se explique porque huelen tanto.
  

2 comentarios:

ILDEFONSO MARMOL dijo...

Estamos llegando a un grado de suciedad y abandono, que nos coloca a nivel de los países tercermundistas.
Entre lo guarros que nos hemos vuelto, que todo hay que decirlo, y el abandono a que estamos condenados, estamos rayando la frontera de una situación cada vez más peligrosa para nuestra salud, cosa que parece ni preocuparle lo más mínimo a nuestras autoridades.

Anónimo dijo...

el invento de los contenedores soterrados, originario de holanda, que es un país de gente disciplinada y de temperaturas fresquitas, fué importado a nuestras latitudes y, como de costumbre, no se preocuparon en adaptar el invento a nuestra realidad, o comprovar si funcionava o no. Por un lado estos contenedores suponen una fuerte inversión, cosa muy atractiva para las empresas que los instalan, los venden, los mantienen... por otro, tiene un elevado mantenimiento por lo complejo de los sistemas. Además, a causa de el engorro de la gravedad no se pueden poner en planos inclinados sin hacer "inventos" como los enjendros que aparecieron en la Riera. O sea, es un invento cojonudo para países civilizados, ricos, frios y planos como Holanda, pero un desastre para Mataró. Entonces, a que viene la fiebre de los soterrados en nuestra ciudad si los otros funcionavan razonablemente bien? Pues lo de siempre, si el que manda no tiene muchas luces, tiene necesidad de colgarse alguna medalla, y la empresa fabricante invita a una visita a sus instalaciones en italia con gastos pagados (vamos a suponer que aeso y anada mas...) a algun cap de manteniment con las mismas necesidades que el anterior, ya tenemos un coctel organizado, en el que no se puede distinguir cuanto hay de interés y cuanto de incompetencia. Alguien tendria que investigar porqué en la Riera se quitaron unos de estos contenedores instalados hace pocos años y se pusieron estos nuevos de fabricacion italiana que sobresalen del suelo.

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