Los pata negra

La polémica por la “participación” de la legión en la procesión del silencio es desde luego una de las polémicas más chorras que he visto en los últimos años. Algunos de los llamados Mataronins de tota la vida, también denominados los pata negra, en los que solo hay que ver alguno de sus apellidos para saber de quién hablamos, se rasgaron las vestiduras por ver, no a la legión como muchos han querido hacer creer, y si a una entidad de antiguos legionarios con unas escopetas que no deben ser de verdad,  portando un "Cristo" que desde luego ni es igual de grande, ni pesa lo mismo que el “original” el cual puede verse año tras año en la Semana Santa de Málaga.

La polémica no lo es tanto y si un clavo ardiendo al que se han aferrado algunos de los pata negra para volver a posiciones ya antiguas sobradamente conocidas  que  intenta tapar en público aunque en su subconsciente y ámbitos más “familiares” lo que les machaca la moral son otras cosas. Lo que realmente les revuelve el  estomago es la propia Semana Santa o incluso la toma del centro por parte de los charnegos de los barrios con tradiciones de “otros países”, si a eso le añadimos que en la Legión ven a Paquito, Léase Franco, ya tenemos polémica al canto, que los partidos políticos no tardaran en inflar el globo para que algunos de sus parroquianos, militantes y simpatizantes, vean que cualquier olor a España huele a rancio. En la otra parte contratante también los hay de esos de toda la vida que casi se quedan con las palmas de las manos en carne viva de tanto aplaudir y sus cuerdas vocales a punto de no poder soltar ni un solo sonido más del brío que ponían al cantar el Novio de la muerte, en la otra parte contratante también los hay retrogados, carcas y caducos no creáis solo los veo en una dirección.

A mí también  me molesta la toma de las calles en Semana Santa en “mi barrio” entre otras cosas porque un par de meses antes toman una plaza y un descampado para ensayar hasta altas horas de la noche, porque hacen ruido “legal” a unas horas en las que los demás mortales no podemos hacerlo, porque las calles durante muchos días tienen un rodal de cera y por otras muchísimas cosas entre las que podrían enumerar una que también me da un gran dolor de barriga. Cada año veo, desde mi ventana cuando pasan bajo ella, afortunadamente es cada muchos años por aquello del recorrido que eligen, pasar algunas personas que no pasarían por el ojo de ninguna aguja y si un gran elefante antes que ellos.

Como muestra del globo que los pata negra han intentado hinchar os recuerdo una imagen retrograda, vieja y además con un olorcillo a bolas de alcanfor importante que no creo tanta expectación  como fue la paseada del Alcalde, el emperador Montilla, un militar vistidito de gala, a dos pasos sus respectivas esposas y detrás el cura vestido para la ocasión con las fuerzas del orden vigilando, guardaespaldas incluidos,  muy de cerca por si acaso la plebe ataca, que como podréis comprobar están detrás de las autoridades con los metros de separación reglamentarios.

 En aquella ocasión los pata negra no se rasgaron las vestiduras o cuanto menos los mataronins de tota la vida con opinión publicada,  no menearon tanto la perdiz .La imagen desde luego se  merece algún calificativo pero ya sabemos que ciertas cuestiones va por barrios. 

* Foto Capgros.com