Sancho a secas

martes, 7 de abril de 2009

El otro día escribía sobre Sancho Panza, hoy quiero ahondar un poco más.
"La primera impresión que podemos sacar sobre el personaje es la de campesino, elemental en sus planteamientos, fuerte aunque un poquito bajito, imprudente, vulgar, comilón pero con una fidelidad a prueba de bombas hacia su “señor” Don Quijote.

Conforme avanzamos en la novela la impresión sobre Sancho cambia Sancho Panza no es un personaje vulgar y rudo como se puede creer. Sí es cierto que, al principio de la novela, lo vemos como una persona de pueblo sin más, pero a lo largo de la historia Sancho se va amoldando a su señor y se va pareciendo más a él: la evolución de Sancho es evidente en la novela. Termina comportándose y hablando como Don Quijote. El personaje cambia de varias maneras, y al mismo tiempo hay aspectos de Sancho que se quedan y son parte de él desde el principio hasta el final de la novela. Sancho crece en algunos aspectos, pero siempre tendrá las características de un hombre del pueblo, simple y rústico; eso nunca cambiará. Y para mostrar esta evolución veremos a continuación pruebas y ejemplos.

Cuando Don Quijote le pide que le acompañe, le promete ser gobernador de alguna ínsula y correr muchas aventuras. Sancho acepta la proposición, pero sus ideales son diferentes a los de Don Quijote: él busca la fama y el dinero. Así que vemos que Sancho, aunque es un labrador, empieza a creer que puede hacer cosas que no son posibles. Sancho está cambiando hacia un tipo de hombre más fino, algo que también se ve en su lenguaje, pues siempre está llamando a Don Quijote "Vuestra Merced" y parece que de alguna manera Sancho, aunque es todavía vulgar, está adoptando características más suaves y nobles.

En cuanto a las imaginaciones de Don Quijote y de Sancho Panza, las dos no pueden ser más diferentes. La de Don Quijote sólo puede pensar en caballerías; todo lo que ve es similar a lo que ha leído y si no tiene esta forma entonces él crea una imagen que se adapte a las leyes de su mundo de caballerías.

La imaginación de Sancho Panza es tan extraordinaria como la de Don Quijote, pero Sancho, hombre que no sabe leer, no puede tener una imaginación literaria como Don Quijote; su imaginación está basada en lo que ha visto, oído, etc. Son tan diferentes que la imaginación de uno no puede comprender a la del otro.

Pero la muestra más evidente de la quijotización de Sancho Panza la podemos apreciar en el Capítulo XLV, cuando Sancho toma posesión de la ínsula. Al pensar en ser gobernador actúa como Don Quijote, ve todo como quiere verlo y en esto influye también su ignorancia, ya que hay muchas cosas de las que no tiene un conocimiento previo, y por tanto no puede dudar.

Podemos concluir que en un principio Sancho Panza se fue con Don Quijote más por interés que por amistad, porque el caballero le había prometido una ínsula, es decir, Sancho Panza lo sigue más por una mezcla de ignorancia e interés. Pero cuando Don Quijote le entrega la ínsula, Sancho usa su imaginación al estilo de Don Quijote pensando en lo que tiene que hacer como gobernador sin darse cuenta de la verdadera realidad.

El motivo de que Sancho Panza accediera a acompañar a Don Quijote fue la promesa de este último de darle el puesto de gobernador de una ínsula (algo que al campesino le debió parecer muy bueno, pues desconocía el significado de 'ínsula'). Sancho se muestra interesado y acepta ir con el caballero a cambio de ese poder.

En la primera parte de la novela Sancho Panza se da cuenta, es consciente de las locuras de su señor e intenta convencerlo para que no haga ciertas cosas, pero la evolución de Sancho es evidente en la segunda parte, pues ya ve la realidad de una manera similar a la de su señor. El ejemplo más evidente es el capítulo de la ínsula.

Los personajes de un Duque y una Duquesa engañan a Sancho y le mandan a la ínsula Barataria para que todos se puedan reír de él. Ser gobernador es un sueño que Sancho siempre ha tenido, pero cuando los Duques ofrecen el trabajo a Sancho, él está muy indeciso. A la larga, Sancho acepta el trabajo solamente "por el deseo que tengo de probar a qué sabe el ser gobernador".

Lo que pasa en la ínsula Barataria es que, en realidad, Sancho hace un buen trabajo como gobernador. Él soluciona muchos problemas y eso muestra que ha aprendido de sus aventuras con su caballero, Don Quijote.Podemos ver la justicia de Sancho en su "intención de limpiar su ínsula de todo género de inmundicia y de gente vagamunda, holgazanes y mal entretenida".

Pero al final podemos ver cómo Sancho está maldiciendo su gobierno, aunque en secreto.

La motivación primera de Sancho durante gran parte de la novela fue conseguir esa gobernación, y ahora no la quiere. Sin embargo, todo lo que él creía que ésta conllevaba no le fue dado, por lo que su desilusión es grande. Así, en su carta a Don Quijote, puede observarse cierto cambio en su vocabulario, así como la total convicción acerca de su gobierno insular."

* Evidentemente lo anterior no lo he escrito yo, esta sacado de la red pero me viene al pelo después de la entrada de ayer, que cada uno lo interprete como quiera

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